En esta entrega los analistas de Bróker Ontega nos ponen al día sobre el gran movimiento que planea AMAZON en el rubro del cuidado de la salud y la manera que afectaría el mercado. Vamos allá.

El gigante tecnológico Amazon se ha estado moviendo lentamente hacia el sector de la salud. En 2018 adquirió PillPack, que ayuda a los clientes a estar al tanto de sus recetas clasificándolas previamente y entregándolas directamente a sus hogares. Luego, a fines del año pasado, se basó en eso y lanzó oficialmente su negocio Amazon Pharmacy, que permite a los miembros Prime ahorrar hasta un 80% en medicamentos genéricos.

¿SON LAS FARMACIAS FISICAS LO PRÓXIMO PARA AMAZON?

Según un informe de Business Insider del mes pasado, varias fuentes afirman que la empresa de tecnología está estudiando la posibilidad de lanzar farmacias minoristas físicas. No es algo que Amazon haya confirmado y las fuentes dicen que incluso si sucede, podría pasar más de un año antes de que haya un lanzamiento significativo. La compañía supuestamente está buscando establecer tiendas independientes y posiblemente incluso colocarlas dentro de sus ubicaciones de Whole Foods. Si decide hacer el movimiento, pondría a Amazon en una competencia aún más directa no solo con los minoristas de farmacias, sino también con Walmart , que tiene farmacias dentro de sus tiendas.

¿ES UNA BUENA IDEA?

Amazon ha demostrado en el pasado que no tiene miedo de ingresar a un nuevo sector por el bien de las oportunidades de crecimiento, como cuando adquirió Whole Foods en 2017. La adición de más servicios para complementar sus ofertas existentes es algo que los clientes y los inversores se han acostumbrado a la empresa de tecnología.

Para Amazon, ingresar a un negocio de la atención médica donde el margen no es excelente y es posible que deba gastar incluso más recursos que hace unos años antes de que comenzaran todas estas remodelaciones podría hacer que este sea un movimiento indeseable para la compañía de tecnología. Si bien tener ubicaciones físicas podría atraer a más clientes y mejorar sus velocidades de envío, es una estrategia que podría resultar costosa y ni siquiera rentable, al menos no a corto plazo.

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO PARA LOS INVERSIONISTAS?

Si Amazon lanza tiendas físicas, podrían pasar varios años antes de que esté en condiciones de arrebatarle gran parte de la participación de mercado a los grandes actores del sector. E incluso si lo hace, todavía no es una garantía de que generará un gran crecimiento de los ingresos para la empresa. Los ingresos de las tiendas físicas de Amazon, que incluye Whole Foods, totalizaron solo $ 16,2 mil millones el año pasado, lo que representa el 4,2% de su línea superior. Los datos de Numerator también sugieren que la compañía tampoco ha penetrado gran parte del mercado. Para el año que finalizó el 31 de marzo, Amazon y Whole Foods se combinaron por solo una participación del 2.6% del gasto en comestibles en los EE. UU.

Si bien es una oportunidad intrigante para Amazon, no estamos convencidos de que sea algo que perseguirá de manera agresiva, ni que se convertirá en una parte importante del negocio de Amazon, dado el escaso margen y la ardua batalla que enfrentaría la empresa. Por ahora, esto es algo de lo que los inversores deberían estar conscientes, pero no debería guiar ninguna decisión relacionada con la inversión.

Información de Waldo Silva

Financial Markets Analyst